sábado, 15 de noviembre de 2008

El suicidio de los años

¿Pueden morir los años acaso? ¿Ser suicidas por vocación? Los meses pueden ser cancerberos asesinos de los que muchos llaman ilusión y Virgilio su personaje más inhóspito pues solo brinda un tour gratuito por el infierno sin ofrecer los círculos del cielo, eliminando, claro esta, todo tiempo, segundo o reloj para no dejar rastro de los que alguna vez pasó. El suicidio de los años es posible, solo conoce de personas muertas.
En un mes maté ocho años. En mis 24, asesiné los 23 anteriores, hoy con 25 me resumo en la filosofía Mao: destruir, para reconstruir. Critiquen caviares. Sé que está mal. Se supone debo andar destrozado, con la cabeza gacha y el rabo entre las piernas. Un amigo me comenta que me ponga triste de una vez pues en la noche los sentimientos pesan y los ojos se humedecen. Que el corazón tortura como una resaca por desamor, como una bajada sin comida.
El mismo compañero recuerda que la felicidad es la extensión de la tristeza y caray, cuánta razón tiene. Ahora trato de endurecer este caparazón poliédrico que aparece sobre mi espalda como si me convirtiera en una tortuga o quizás en el animal que Kafka desea me transforme. Lo juro, ya siento como me sale lo baboso del cienpies ¿o el escarabajo?, lo que sea, baboso en fin. Acabo de matar ocho años digo, porque me disparé contra los pies. Maté los que quizás fueron los cinco años más felices de mi vida. Y pronto mataré otros tres que sirvieron para aprender del oficio como de la profesión. Ocho años, cinco más tres, la suma de los términos solo da un resultado: la habitación vacía, la cama solitaria y la puerta cerrada. No molestar, dice el anuncio sobre mi puerta. Hagan caso por favor.
Escribo y notó como se me sale un poco el alma y la refreno, pues sé que si la dejo escupir esta se transformará en dolor. Y el caparazón, como cáscara de huevo, se romperá frágil, para derramar su contenido de dolor. Dramatismo cojudo, digo ahora que leo esto, si pues… lo es. Déjenme serlo por un día. En la madurez, la tristeza dura una noche, jamás un día. Mañana, con la llegada del sol –que saldrá- todo pasará y el error que sé he cometido será borrado, pues las penas se llevan también las reflexiones y todo seguirá como la vida quiere, cada cosa en su lugar, cada persona en su local, cada uno donde desde mañana, debe estar.
En unos días, además me quedaré sin monedas ni acción. Son decisiones que ya están tomadas. Creo que la pena que siento por el tema que me resisto a decir y publicar se convierte en rabia cuando toco lo profesional. Todo, llega a un límite, las cosas también van llegando a su final, solo espero una canasta. Destruir para reconstruir. Sí carajo, filosofía Mao.
Por lo pronto tengo un dolor de garganta y harto moco dentro de la nariz. Ya, la mierda, no quiero escribir más y este nuevo post se convierte en otro tanto frustrado que será publicado y leído sin la mínima cuota de piedad por el lector. Nadie lo comprenderá, qué chucha.
Bueno, en realidad pensé me serviría esto de catarsis pero peor, ni si quiera logré curarme en salud, lo cierto es que por mi culpa alguien no anda bien. Es otra de los errores con lo que deberé aprender a convivir: 2008, año de mierda, solo me dejaste una lección, los años también son suicidas, dejas personas muertas.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

rebelde, eres un rebelde, y los post rebeldes me parecen más auténticos, jajajaja que posero ese comentario eh?, bueno tu post al princio posero pero luego ya te salió el barrio o no? Pucha chipi los años, no sé si destruir, justo ahora hablaba con un amigo que es el recuerdo más importante de mi infancia y ahora es casi un desconocido, y trataré de volver a concerlo, porque lo tengo vivo en la memoria. Y no quiero destruir eso, y miles de cosas más.y el 2008, me ha traído grandes nuevos amigos y el fin de una carrera, y aunque yo siempre me quejo por ahora estoy tranquila.

Anónimo dijo...

Buen post hermano, te comprendo... el 2008no fue tan genial, pero todo pasa y ya vendrán tiempo mejores... sigue así cronista de puteríos

Alfredo

Natalia dijo...

Ay Davicito por qué haces bilis por un roedor insignificante?? Qué culpa tiene el animalito de que el banco más grande del país lo agarre como caballito de batalla? Haz algo más práctico, cambia de canal!!!!! Un besito

Unknown dijo...

Espero que a estas alturas ya el sol haya salido para tí y brille en todo su esplendor...besitos

Anónimo dijo...

Vamos vamos merengues, pongan huevos para ser primeros !!!

Anónimo dijo...

ciempiés!!! ahora miras desde mi perspectiva!! eres de lo peor david gavidia!

Henry dijo...

Está bravo tu post y el título es bien pendejo. Toribianito, ¿no? Nunca me lo hubiera imaginado: aún sigo pensando que todos los toribianitos cantan villancicos. Y que bueno que recalques que lo tuyo es la pelota, la pichanga... Una vez más me sorprendes... Bien jugado!!! Toco la pelota y me voy...