lunes, 29 de agosto de 2011

DG.

Mi nombre es David Gavidia. Mi signo es Escorpio. No creo en la cartomancia, pero según wikipedia mi personalidad es la de un sujeto terco, obsesivo y compulsivo. Sin embargo, desde que un grupo de astrónomos descubrió el nuevo signo astral, Ofiuco, he adquirido los valores, la locuacidad y amabilidad de los Virgo. Desde entonces, leo ambos horóscopos, con la terrorífica idea de haber revisado durante 27 años un destino que no me correspondía.

No leo libros de autoayuda, pero también creo que uno mismo edifica su futuro. Ando en eso. Y tampoco creo en los videntes, pero reviso los horóscopos por la noche, con la fascinación de encontrar errores gramaticales y saber que sus pronósticos no fueron ciertos. El destino sigue siendo incierto. Y más si se vive en Lima, Perú; el lugar donde resido.

Autorretratarse es una tarea complicada. Y peor si se es aspirante a periodista, donde lo primero que se aprende (y para mal) es la construcción de un ego intelectual indestructible a las críticas del Facebook o al troleo tuitero. Escribir sobre uno mismo y sin la ayuda de la internet es una tarea complicada. Más en estos tiempos en que la vida –para muchos- se define por la marca digital y la cantidad de seguidores que tienes en las redes sociales. Tengo 700 amigos en Facebook, 160 seguidores en Twitter. Soy un NN del mundo 2.0.

Sigamos.

Nací un 28 de octubre, cuando en Lima se festeja la Procesión del Señor de los Milagros. Me gusta la vanidad, y si Vallejo afirma que nació un día en el que Dios estuvo enfermo, creo que yo lo hice cuando andaba de paseo. La procesión es una fiesta popular, muy ligada a la jarana. Creo que de allí viene mi espíritu nocturno y mi ánimo rumbero: destapo una cerveza cada fin de semana. En mi país se dice que después del fulbito viene el fullvaso. Soy un adicto al deporte rey.

Me gusta el fútbol. Y creo en la sentencia de que “es lo más importantes de lo menos importante”. Esto me trajo muchos problemas. A los 15 años un policía me agarró a palazos, me han caído piedras en la cabeza. Me corrí de la guardia canina y le robaba dinero a mi madre para ir a la Popular. Siempre me descubría, pero siempre me perdonaba. Prometía no volver a hacerlo, pero era un eterno reincidente.

De chico quise ser futbolista. Pero el tiempo se encargó de derrumbar ese sueño. Mido un metro sesenta y nueve, peso 69 kilos y mi aspiración era jugar en la “U” y en Europa. Con este físico poco atlético, solo hubiera aspirado a mi liga departamental. Fuera de ello, supongo que uno en la cancha deja mucho de su personalidad. Me cuesta mucho dar un buen pase o armar una buena pared, pero soy capaz de meter la cara por defender mi arco. De cuando en cuando hago golazos. Pero lo mío no es la habilidad, es mas bien el corazón para jugar.

Escucho poca música, veo pocas películas y compro los libros que publican mis amigos. Leo también los diarios por obligación. Y antes de leer un buen clásico, prefiero ver un buen clásico. Mejor si es el Barza-Real Madrid. Leo los libros que encuentro en mi camino. No es que lea mucho, pero trato de hacerlo para educarme mejor. ¡Ah! Estudié periodismo y tengo una maestría en literatura peruana y latinoamericana. No tengo autores favoritos, ni le hago quecos absurdos a Paulo Cohelo. Admiro a Bradbury, pero quisiera escribir como Ribeyro. Admito que me gustan las canciones de Arjona, pero este año me pegué con Calle 13.



Soy un hombre de costumbres adquiridas. Me considero muy normal. Prefiero estar solo que mal acompañado y de niño me tiraba pedos y me comía los mocos. Hasta que me metieron en la cabeza que no era “políticamente correcto”. Por esos años y recien ahora me doy cuenta que lo correcto es habitualmente lo incorrecto, y que la vida está llena de prejuicios que solo sirven de limitación.

No tengo hijos, pero he tenido dos perros: Bruce y Lee. Sí, admiraba al karateca. Mi viejo murió de un cáncer y mi mamá está enferma. Mantengo a mi familia pero creo que lo hago mal. Si bien, nunca falta dinero uno siempre quiere darles más. Me divierte la figura del escritor que sufre. Yo escribo poco, y cuando lo hago trato de estar en pijama y bien abrigado. Dentro de unos días cumpliré 28 y no tengo cosas propias. Es decir, no tengo carro, no tengo departamento. Pero me jacto de haber ahorrado un año para comprarme mi laptop. Tengo un Play Station 2. Mi nueva aspiración es un Play 3. Siempre prometo que me esforzaré al máximo, aunque con los años incumplo las promesas con mayor frecuencia. Mi vocación es aspiracional, y aunque soy defensa, siempre sueño con hacer el gol de mi vida. Sé que llegará, solo espero no que no me encuentre en posición adelantada.

13 comentarios:

Angel Castillo Fernández dijo...

El banderín del lineman no se levantará, maestro. Te lo aseguro.

Anónimo dijo...

Qué de puta madre esa biografía Gavidia. Tú le pones corazón a la cosa, le pones huevos también. Si fuera flaca te perdono la fealdad!!!

Cada día escribes mejor!!!

A.

david gavidia dijo...

Angel, crema, gracias por los buenos deseos y por darte el tiempo de entrar a este blog. Un abrazo!!!....alfredo, chévere..sí pes...hay que ponerle huevos a la cuestión... ah!, si fueras flaca y me perdonas la fealdad, bacán... porque yo no perdonaría la tuya, jajaja

Miguel Gutiérrez Podestá dijo...

buena David, qué honor el tuyo! hay que juntarnos pe.

Anónimo dijo...

Chico Escorpio, sta interesante tu nota.

Roxana Mina

Anónimo dijo...

Se hará el milagro, ¿ahorraras otro año?

Anthony Jesus Castro Nizama

Anónimo dijo...

aprobado (lo leí en voz alta y a mi oyente le gustó

Jean Luis Arce

Anónimo dijo...

meses y casí años que no te veo mi estimado Chavas. Nunca fui tan camiseta como tú con las letras, por ello no me considero experto de esa materia. Me llega al pincho las reglas al expresarme en una nota como las que tú escribes, siento que ... ello nos limitan, pero al leer tu nota no siento que se trate de si es bonita o no, sino del impacto que genere y sabes qué; me cautivo, me conmovio y me hizo pensar. Lo mejor para ti y para los tuyos amigo

Miguelangel Quiroga

Anónimo dijo...

Porque te conoci me permito esto: Esta bien escrito. Deberias darle un ojo al punto y coma. Evita las íes como inicio de oración. Si deseas te paso un manual en el cual hay muchas recomendaciones de escritores famosos que aconsejan a escribir, mejor. Lee Madame Bobary. Lee todo Flaubert. Ribeyro era su fanático. Chaufa.

Pool Muñoz Villanueva

Anónimo dijo...

He leído cada párrafo dos veces, y no exagero al decir que cada línea me ha arrancado una sonrisa. Algunas, una carcajada que sonó tan alto que voltearon en la chamba a verme. Escribes genial, estimado David. Es un gustazo leerte.

Pamela Sandoval Del Aguila

Anónimo dijo...

Buena David, hay que tener valor para decir que te gustan las canciones de Arjona... Slds

Ricardo Cervera

áNGEL ESPALDA dijo...

de putamadre, tîo!
chekeo tu blog despuês de tiempo y veo que cada vez tienes mejores post. êsta en particular me gustô.
Cuândo nos sorprendes con un libro?

un abrazo desde Montréal!

david dijo...

Ey!... qué gusto saber de ti!!... sigues x Montreal x lo visto. La vida va bien entonces. Gracias x tomarte el tiempo de leerme, muchacho!. ¿Libro? naaa... cuando realmente aprenda a escribir... un abrazo a la distancia!